fbpx

¿De dónde nace el miedo a emprender un negocio?

A veces, en nuestra mente se crean ideas para mejorar nuestras vidas y muchas veces nos preguntamos “¿Cómo le voy hacer?”. A partir de aquella pregunta nacen infinidad de posibilidades: desde jugar a la lotería hasta robar un banco multinacional, pero siendo sinceros eso es totalmente fantasioso por lo que pegamos los pies mas a tierra y empezamos a ser un poco más realistas; emprender un negocio.

Pero cuando nos hemos planteado la idea de emprender un negocio, junto con esta nacen todas las dudas, miedos e inseguridades que se nos ocurran: “¿De dónde obtendré el capital?“¿Qué tal si mi negocio no pega?” “¿Qué pasará con mi inversión si fracaso?” “¿En cuanto tiempo empezaré a obtener ganancias?” y además influyen las opiniones de amigos y familiares que hacen acrecentar esos miedos y nos hacen detenernos a empezar nuestro negocio.

Existe en especifico un miedo, el miedo a arrepentirse, a no estar seguro si es el momento correcto para iniciar un negocio, vivimos esperando “el momento ideal” cuando este es totalmente ficticio. No existe el momento ideal para comenzar a emprender, el ser lentos en nuestro actuar puede ser perjudicial y lejos de haber estando esperando “el momento ideal” habremos desperdiciado valioso tiempo para emprender y ese momento puede ser ahora mismo.

Como cualquier emprendedor siempre se tiene esta clase de temores, y a veces no es tan sencillo lidiar con estos y aprender a dominarles, pero seamos realistas… ¿Quién ha triunfado en el primer intento? Debemos meternos en la cabeza que muchas veces habremos de fracasar y que los fracasos son solo parte del camino a la cima. Son estos los que nos enseñan y nos hacen personas mas astutas al momento de negociar lo que paulatinamente nos llevarán al éxito.

 

“Debemos meternos en la cabeza que muchas veces habremos de fracasar y que los fracasos son solo parte del camino a la cima.”

 

Los miedos siempre van a estar ahí, lo intentes o no pero lo importante es ir hacia adelante conociéndolos y sabiendo que el fracaso es parte del camino y es mil veces mejor decir “Al menos lo intenté” a pensar en el que hubiera pasado…

× Cotiza en un click